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Nos están faltando ilusiones

Nos están faltando ilusiones “El mundo fue y será una porquería ya lo sé En el quinientos seis y en el dos mil también” Esto lo afirmaba en 1930 Enrique Santo Discepolo en “Cambalache”, refiriéndose solo a la Argentina, que quede claro. Don Enrique no era de salir mucho.

Pero seguramente tenía noticias de lo que pasaba más allá del charco. Pero si uno cambia algunos ejemplos de los que menciona, parece que estuviera leyendo los diarios de hoy. La diferencia es que internet no tiene vergüenza por lo que muestra y a veces los diarios si, aunque sea muy poquita. Y cuando creemos que ya no podemos ver nada peor que lo que vimos ayer hoy nos deslumbra con una nueva bestialidad. Y nos encontramos como Mafalda hace cuarenta años, que, subida a su “humilde sillita” le pedía a la humanidad que dejara de hacer bestialidades, y se bajaba desilusionada porque, desde su punto de vista, su “sillita”, y los Sillones del Papa y de la ONU obtenían el mismo resultado. Ninguno.

Y una vez más aparece la pregunta… ¿por qué? Y la respuesta remanece… Porque la raza humana es fue y será una raza que puede producir santos y puede producir asesinos seriales. Como en una curva de Gauss cualquiera. Lo viene demostrando desde hace miles de años. Y puede admirar a ambos… y hay pruebas de ello. Hace unos años en Rusia se realizó una encuesta sobre cuáles eran los rusos más admirados por ellos mismos… ¿Quiénes fueron los dos primeros? Cha chan…! 1° Fiodor Dovstoieski, el escritor ruso que mas trabajo sobre la moral, los derechos de los pobres y la ética publica 2° Jose Stalin, el asesino de treinta millones de rusos, de los mismos que defendía Dostoievski Usted cree que si en nuestros países hiciéramos una encuesta similar los resultados sería muy diferentes?

Cuando la NASA discontinuo su proyecto espacial por razones políticas (ya había derrotado a la URSS), termino con la última ilusión de futuro que todos los niños del mundo compartían. Desde entonces corremos detrás de proyectos, pero no tenemos ilusiones. Una parte del mundo lucha u muere por llegar al presente (la que se ahoga cada día en el Mediterráneo y muere de hambre en los campamentos de refugiados de fronteras que no conocemos esperando llegar a países donde tienen muy pocas posibilidades de sobrevivir. Y no estoy hablando solo de Estados Unidos sino también de Europa. Otra parte quiere mantenerse en el presente que se parece bastante al pasado, haciendo una lectura estricta de libros sagrados, porque les dan seguridad frente un mundo amenazante. Y no estoy hablando solo de los musulmanes. Algunos están comprometidos a módicos futuros, con límites económicos muy claros y manejados por contables y no por diseñadores de futuro. Hay cientos de esos proyectos que atraen solo a los que los inventan. Pero siento que a la humanidad hoy en día le falta el proyecto que le permita soñar de nuevo en el espacio, la exploración, la ciencia, el arte o el amor.

Pero en grande. Por eso… Y déjenme terminar mi artículo de hoy con un verso de una de mis viejas canciones favoritas. Imaginen a Humphrey Bogart (es posible que alguien no sepa quien es) con su smoking blanco su cabaret en Casablanca y Dooley Wilson cantando,(aunque Dirk no lo quiera) estos versos de “As time goes by” It’s still the same story The figth for love and glory A case of do or die The world will always welcome lovers As time goes by Porque pelear por la comida o por el derecho a la vida , como lo hacen los migrantes de todo el mundo, no es pelear por el futuro. Es pelear por lo mismo que pelean las cebras en la sabana africana cundo las persiguen las leonas para comérselas- Por sobrevivir. Y eso no es futuro. Es un presente perpetuo y en cuentagotas. Hay que inventar un futuro distinto, y pronto!

Hasta la próxima

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